Los carruseles de los parques de atracciones son siempre un gran éxito entre los niños. En nuestra última visita a Disneyland en París -con nuestra familia- tuvimos la suerte de descubrir el Carrusel de Lancelot en Fantasyland. Se encuentra detrás del castillo de la Bella Durmiente. Este gran carrusel es toda una belleza. Los caballos lucen sus mejores galas, con relucientes armaduras y monturas ornamentadas. El Carrousel de Lancelot ostenta hermosos colores que forman un arco iris de belleza incomparable. La visión de esta luminosa atracción hacía que los niños no desearan otra cosa que ensillar y tomar las riendas del Carrusel de Sir Lancelot en persona. Montados en un noble corcel tallado a mano, los pequeños caballeros estaban listos para un fantástico paseo que no olvidarán. Hasta yo le cogí el gusto. Me encantó subir a bordo de este hermoso Carrusel. Me hizo sentir como si hubiera vuelto a mi infancia, porque me trajo gratos recuerdos de aquella época.
El Carrousel de Lancelot transporta a los visitantes a la Edad Media. Invita a caballeros y princesas de todo el reino a montar sus fieles corceles para dar un tranquilo paseo a un ritmo encantador. Lo que me gusta de esta atracción es que no hay que hacer una larga cola para subirse a estos hermosos caballos. El carrusel puede transportar hasta 86 niños a la vez durante un recorrido de unos dos minutos. Traiga a toda la colonia y el Carrousel de Lancelot le proporcionará un ambiente de cuento de hadas.
