Paseando por Main Street USA, me llamó la atención el retrato de una mujer con la heladería The Gibson Girl debajo. A primera vista, se trataba de un restaurante de helados y dulces, decorado al estilo de las heladerías americanas de principios del siglo XX. El interior es absolutamente elegante y lleno de encanto. La decoración antigua añade una sensación vintage muy agradable.
Si te sientas a la mesa y echas un vistazo al menú del glaciar, te darás cuenta de que el número de posibilidades es bastante amplio. Puede elegir entre una cucharada (3,59 euros), dos cucharadas (4,29 euros) y tres cucharadas (4,99 euros). Hay exactamente ocho sabores entre los que elegir: vainilla y masa de galletas, chocolate y brownie, fresa, vainilla, caramelo y miel y mantequilla de cacahuete. Por 1 euro más, recibe un suplemento Topping. Como suele ocurrir con los restaurantes de Disneyland, The Gibson Girl Ice Cream Parlour ofrece un menú Instant Delight. En este caso, se trata de una bebida caliente servida con una magdalena rellena de Nutella o un donut glaseado por 5,59 euros.
El servicio puede parecer lento, pero es perfectamente normal dado lo concurrida que está la heladería. Pero merece la pena esperar unos minutos, porque la recompensa será un delicioso helado. Recomiendo encarecidamente «The Gibson Girl Ice Cream Parlour» si te apetece un pequeño refrigerio.