Nuestra visita familiar a Disneyland París fue realmente una aventura inolvidable. Nos lo pasamos muy bien descubriendo la atracción llamada Los viajes de Pinocho. Aunque estábamos bastante cansados de las muchas atracciones del parque, no nos arrepentimos de haber ido a los Viajes de Pinocho en Fantasilandia.
Empezamos subiendo a un carruaje de madera para ver el espectáculo de marionetas Stromboli. Es muy divertido ver al joven Pinocho bailando y cantando a dúo con las marionetas. A pesar de todo, este espectáculo de Disney fue impresionante. La historia continúa con Stromboli encerrando a Pinocho en una jaula y Pepito el grillo gritando «¡cuidado! Casi todos los personajes animados de Disney estaban allí, incluso el taimado cochero.
A continuación, atravesamos una isla terrestre llena de color, atracciones y dulces. Al salir del teatro y abandonar la isla, llegamos al almacén donde guardaban a los niños convertidos en burros. Nuestra visita llega a su fin cuando regresamos al pueblo, pero aquí también nos esperan escenas emocionantes. Es entonces cuando aparece el Hada Azul y asistimos a la transformación de Pinocho en un niño de verdad. Todos los objetos del taller de Gepetto cobraron vida.
Esta atracción me hizo sentir nostalgia de mi infancia, sobre todo cuando oí sonar en el mirador la famosa canción Quand On Prie la Bonne Étoile. La atracción Los viajes de Pinocho hizo las delicias de grandes y pequeños. Le invito a que lo experimente por sí mismo. No le decepcionará.
